Las posibilidades son múltiples a la hora de escoger los adornos de Navidad. Hay quien se conforma con el tradicional portal de Belén, quien prefiere los árboles de Navidad o quien demuestra sus dotes artísticas con sofisticadas combinaciones de luces por toda la casa. Veamos, pues, una lista de los clásicos de decoración navideña que te puede servir de inspiración:
Figuras de Navidad: una manera sencilla, bonita y divertida de dar vida a los espacios del hogar. Las figuras representan a personajes típicos del imaginario navideño, como por ejemplo Papá Noel o un muñeco de nieve, seres con forma de galleta, renos, unicornios, etc.
Árboles de Navidad: un imprescindible de toda decoración navideña que se precie. Pocos elementos tan icónicos y representativos de la Navidad como el abeto. Se puede optar por un árbol tradicional de color verde y efectos de nieve, o por uno de color blanco para que destaque más. Los hay de todas las medidas, para que cada hogar tenga el que más se ajuste a su espacio. Por otro lado, también existe la opción del abeto o árbol de Navidad más auténtico, es decir, optar por no comprar un árbol de Navidad artificial si no uno original con el tronco de madera y las espinas propias de este árbol navideño.
Luces de Navidad: las luces son uno de los elementos que más definen la personalidad de la Navidad. Con inconfundibles colores intensos para ser protagonistas de la escena, las guirnaldas y cortinas de luz navideñas convierten completamente la casa en un espacio casi mágico. Están en la calle por todas partes, y son imprescindibles para recrear el ambiente navideño en casa, tanto decorando el interior como el exterior de la misma.
Guirnaldas y espumillón: las guirnaldas son pequeños elementos decorativos que se pueden colocar en las puertas, bibliotecas, estanterías o repisas de ventanas. Normalmente tienen formas de frutas como cerezas o bayas, y llevan efectos de nieve. El mismo uso se le da al espumillón, que le da un toque extra de decoración al Belén o al árbol.
Figuras iluminadas de Navidad: una manera muy original de iluminar la casa en un estilo puramente navideño es por medio de estas figuras iluminadas, normalmente diseñadas conbombillas LED. Suelen representar personajes típicos de la Navidad, como el muñeco de nieve o el reno, y pueden ser de grandes dimensiones o sencillas urnas de cristal con luces dentro.
Bolas de Navidad y otras figuras para el árbol: nada más entrañable y típico de esta época del año que los árboles de Navidad decorados con unas cuantas bolas de varios colores, a veces con efecto de nieve como si se tratara de copos, de tipo plateado, etc. No pueden faltar piñas con purpurina, cascabeles con la figura de Papá Noel, mariposas, ciervos... y, por supuesto, la estrella fugaz que corona habitualmente todo árbol de Navidad.
Como está claro que uno puede sentirse confuso ante tantas posibilidades, no sabiendo por dónde empezar, es útil tener a mano una pequeña guía de consejos sobre los adornos de Navidad. ¿Qué hay que saber sobre los adornos de Navidad para el árbol? ¿Qué es imprescindible saber antes de ponerse a montar el portal de Belén? ¿Cómo puedo diseñar una decoración que no me salga muy cara? He aquí algunos consejos al respecto.
Tanto para la decoración de casa como del espacio de trabajo, en la entrada puedes empezar por colocar una simpática corona navideña, incluyendo en ella adornos para darle más vida. También es una buena forma de dar la bienvenida a tus visitas poner unas guirnaldas en la puerta, luces navideñas o, incluso, un simpático muñeco de Papá Noel señalando la llegada de los regalos. Simplemente échale un vistazo a los artículos de decoración de Navidad en puertas, y convierte la entrada de tu casa en una invitación a la fantasía.
Para el Belén, es hora de dejar volar la imaginación y tirar de creatividad si se quiere sorprender con algo original. Por un lado, es imprescindible gestionar bien la iluminación del mismo, escogiendo si puede ser un tipo de luz blanca para no modificar los colores originales y, al mismo tiempo, crear efectos de claroscuro muy realistas. Mucha gente opta por colocar una guirnalda de luz detrás del Belén, pero otros prefieren que la parte trasera sea un cielo estrellado. Por otro lado, los detalles son la clave del éxito. Incluir todo tipo de figuras para recrear el imaginario completo del nacimiento implica preocuparse tanto de la escena central como de las más alejadas. Por último, para obtener mayor realismo instala un río con agua real (y no de papel de aluminio como se solía hacer antes), y atrévete a probar con un difusor de niebla para que la escena cobre vida.
El árbol de Navidad es, obviamente, otro de los puntos en los que más se van a fijar las miradas, tanto de tu familia como de tus compañeros de trabajo. La orientación decorativa en este caso puede ser muy variada. Incluso existen diversos colores para el propio árbol, que cada uno puede escoger según sus preferencias. A la hora de escoger la decoración en árboles de Navidad, conviene buscar fuentes de inspiración. Por ejemplo: la naturaleza misma. Puedes optar por la decoración por medio de piñas secas y cuentas de madera, y cubrir el árbol con una capa de nieve artificial para mayor realismo. También queda muy bien incluir amuletos personales, como por ejemplo un atrapasueños. Para el pie del árbol, la solución es tan sencilla como efectiva: con unas cuantas cajas vacías, papel de regalo y lazos se puede diseñar un conjunto de "regalos" que le da un aire de cuento a la escena, sustituyendo los habituales faldones.
Los colores dorados y negros son un elemento a incluir en tu apuesta de decoración de Navidad. Y es que crean un contraste muy interesante con los habituales rojos y amarillos y su efecto es de gran elegancia y distinción. Se puede crear una escena con pizarra como fondo y figuras de renos, ciervos, piñas e incluso frases de color dorado. Solo con eso ya cambia notablemente el aspecto de la estancia y uno siente que ha conseguido crear algo original y propio.
Escoger una tendencia estética general para toda la casa durante la Navidad puede resultar trabajoso, pero el resultado será espectacular. Esto significa orientar el resto de elementos de los espacios de la casa hacia una armonía con los objetos decorativos navideños. Por ejemplo, puedes escoger el estilo nórdico para crear un escenario completo: tonos blancos y negros, madera y cristal, mantas, y muchas velas por toda la casa. O bien una decoración navideña de tipo rural, con abundancia de ramas, mimbre y tonos marrones y verdes. En ambos casos se trata de armonizar el conjunto del hogar, transformando literalmente los espacios. Lleva su tiempo pero el resultado encantará tanto a la familia como a las visitas.
Los frutos secos: las nueces, los cacahuetes o las piñas (secas) pueden ser elementos decorativos de gran versatilidad. ¿Cómo? Por sus propias connotaciones ya desprenden sentimiento navideño, y se pueden usar para crear todo tipo de figuritas: renos hechos de cacahuetes, muñecos de Papá Noel a partir de piñas, etc. Se trata sin duda de una manera original, divertida y barata (y que se puede hacer en familia) de personalizar al máximo los adornos de Navidad. Y nunca viene mal aprovechar la pericia y la creatividad manual para aligerar la carga del bolsillo en una época de tantas compras y gastos como esta.
Las ventanas son sin duda otro elemento que ofrece grandes oportunidades decorativas cuando llega la Navidad. De hecho, se puede utilizar tanto la parte interior como la parte exterior. Para ello los adornos más típicos son las coronas o las velas, e incluso se pueden añadir guirnaldas, muñecos navideños, decoración hecha a mano, etc. Además, desde el exterior queda muy acogedora la estampa de las ventanas iluminadas con luces de tipo navideño. Por supuesto, el muñeco de Papá Noel escalando la fachada para traer los regalos es otro clásico que siempre triunfa, al igual que usar nieve artificial para decorar las ventanas con formas reales imitando la forma que deja la nieve o dibujando distintas figuras con motivos navideños.
Por último, para recapitular, no está de más repasar algunas de las preguntas y dudas habituales durante el proceso de decoración navideña.
El árbol de Navidad, ¿natural o artificial? Para responder a esta pregunta lo mejor es analizar los pros y los contras de cada alternativa. Por un lado, los árboles artificiales, que uno puede comprar fácilmente en cualquier tienda online, son más baratos y requieren menos atenciones. El efecto es, por lo general, de absoluto realismo, lo cual hace que sustituyan en la mayoría de los hogares a los árboles naturales, simplemente por motivos de comodidad. Los inconvenientes: para una persona con conciencia ecológica, siempre será más lógico utilizar árboles naturales ya que se evita la contaminación. Por otro lado, los árboles naturales son 100 % biodegradables y se pueden plantar en el jardín después de las fiestas.
¿Qué tendencias o estilos de decoración navideña hay? Las principales tendencias estéticas de decoración navideña son: - Decoración con colores intensos, con adornos vivos y alegres, un fuerte colorido de rojos y verdes, tonalidades mostaza, y uso de motivos naturales por toda la casa. Es la tendencia considerada "clásica" y más popular. - Decoración al estilo nórdico, con una paleta de tonos grises y blancos, uso abundante de madera, cristal y mantas. Este estilo se ha popularizado en los últimos años. - Decoración de tipo rural, en que se priman aspectos como los colores verdes y las ramas de árboles y se busca la calidez y el espíritu hogareño por medio de velas en combinación con guirnaldas de luz, etc.
¿Qué pasos se deben seguir a la hora de montar el Belén? Sobre todo si lo que se busca es montar un Belén de ciertas dimensiones, no está de más elaborar primero un boceto de las diferentes partes. Las escenas pueden ser muchas, ya que la historia narrada es larga. Desde el viaje de los Reyes Magos, pasando por la huida de Egipto hasta escenas del palacio de Herodes, el Belén puede llegar a constar de numerosas secciones. Acondicionar la superficie con plástico o papel es fundamental. Tras ello se procede a crear el relieve y a cubrir el suelo, simulando la arena o la hierba. Después, es el momento de colocar las construcciones, la iluminación y las figuras y, si puede ser, algunos complementos (como animales, por ejemplo).
¿Cómo simulo el agua del río en el Belén? Es muy sencillo simular un río, una fuente, un lago o una cascada en el Belén, y cualquiera lo puede hacer por medio de manualidades básicas. Por ejemplo, una opción es utilizar papel celofán, que es transparente. Simplemente se corta y se cubre una superficie para simular el paso del agua (lo mismo se aplica al papel de aluminio). También es posible emplear un espejo para simular un lago. Además, para una solución más profesional se puede utilizar una pintura que se asemeje al agua, sobre todo de tipo azul verdoso y pasarle una capa de barniz.
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