Desde los modelos de dos ruedas hasta los patinetes de cuatro ruedas, estos pequeños grandes vehículos son líderes en versatilidad y están preparados para la diversión, para el deporte o para actuar como medio de transporte sostenible cotidiano. Muchas han sido las ideas, a través del tiempo, que han llevado a los distintos patinetes para adultos y para niños a su inmensa notoriedad actual. Desde los prototipos del siglo XIX hasta el Surf Roll de 1963, pasando por el Autoped, el Scootamota y el Motor Glide, entre otros de los primeros años del siglo XX, los patinetes han sido creados, reinventados y perfeccionados, ya que son vehículos ligeros, prácticos y válidos para múltiples fines.
Si tienes un patinete eléctrico y quieres conducirlo con seguridad y sin imprevistos, deberías seguir estos pasos y consejos:
Asegúrate de comprar un patinete eléctrico homologado CE. Para ello, adquiérelo en las tiendas físicas o los sitios web de fabricantes reconocidos, o de tiendas que ofrezcan las suficientes garantías de homologación, calidad y respaldo.
Verifica el estado de las ruedas, las luces y los frenos regularmente.
Controla la carga de tu patinete y sé consciente de su autonomía, para evitar quedarte sin transporte en la mitad del trayecto que pensabas hacer.
Aunque la ley no lo exija en todas las situaciones, ponte un casco y lleva ropa y calzado adecuados.
Utiliza un chaleco reflectante y luces de señalización. Estos elementos son muy importantes, principalmente para circular temprano por la mañana y al caer el sol.
Circula a la velocidad permitida y por las vías que determina la DGT.
Otorga prioridad de paso a los peatones.
Supervisa a los niños de menos de 8 años en todo momento cuando circulen con sus patinetes.
Es recomendable contar con un seguro que te cubra al moverte en tu patinete eléctrico, por cualquier eventualidad.
Aplica el sentido común, siempre.
