Ofertas del Samsung Galaxy S21 5G

El precio del Samsung Galaxy S21 5G es inferior al que tenía su antecesor, pero aún así no deja de ser un teléfono de alta gama y antes de su compra conviene echar un vistazo a las reviews y opiniones de medios especializados que lo han podido probar a fondo y tienen una amplia experiencia anterior para compararlo con la competencia. Para ayudarte en tu compra, hemos resumido y combinado las reviews de Topes de Gama y de Profesional Review, pero si quieres conocerlo más al detalle, te recomendamos que les eches un vistazo tú mismo.

Empezando por lo que es el diseño y construcción del Samsung Galaxy S21 5G, estamos ante un teléfono que mantiene el diseño de toda la línea, con un módulo de cámara que se fusiona con el chasis metálico del teléfono, aunque en este caso, la trasera no es de cristal, sino de plástico. De todos modos, no es un plástico que se sienta barato y aunque la sensación en mano no sea igual, sigue siendo realmente buena y no parece un teléfono barato, ni mucho menos. Es de los pocos teléfonos de alta gama dentro del mercado Android que puede considerarse compacto gracias a su pantalla de 6,2 pulgadas y marcos reducidos, que elimina por completo la curvatura de sus laterales (solo tenemos curvatura 2.5D en el cristal Gorilla Glass Victus). Es un teléfono reamente ligero, con tan solo 169 gramos de peso.

Desde hace años, Samsung lanza diferentes versiones de sus teléfonos de alta gama dependiendo del mercado al que vaya dirigido, siendo el procesador la diferencia entre ellos. En España, el Samsung Galaxy S21 5G llega con el procesador Exynos 2100 en vez del Snapdragon 888, un SoC que si bien ha recortado las distancias respecto a años anteriores, sigue un paso por detrás de lo que ofrece la versión Qualcomm y por tanto, sus rivales directos. Pese a esta diferencia, sigue siendo uno de los mejores procesadores del mercado y puede mover cualquier juego o aplicación sin despeinarse, combinando una multitarea intensa y sin presentar ralentizaciones. A esta gran experiencia, su pantalla de hasta 120 Hz ayuda muchísimo, puesto que todo se mueve de forma fluida, sin importar lo que hagamos.

Respecto a esta pantalla, los 120 Hz no son su característica más especial, sino que esta tasa de refresco es variable entre los 48 y los 120 Hz, lo que hace que se adapte al uso que le estamos dando (si vemos una película, que es a 24 fps, no hace falta tener los 120 Hz activos, con 48 Hz será más que suficiente) y así ahorrar batería de forma constante. La pantalla ha perdido resolución respecto a su antecesor, aunque mantiene una densidad de píxeles más que decente (421 ppp), pero el panel cuenta con una calidad excelente de colores, nitidez y brillo, incluso en condiciones de mucha luz ambiente. Para acompañar a esta pantalla tenemos altavoces estéreo que elevan la experiencia multimedia a otro nivel, tanto en juegos, como en vídeos y música.

Hablemos de sus cámaras. Estamos ante el mismo pack de cámaras que en el Samsung Galaxy S21+ 5G, con sus pros y sus contras. El sensor principal de 12 MP se comporta bien en prácticamente cualquier situación, pero no es de los mejores del mercado (por lo menos no en el top 5) y la grabación de vídeo que nos ofrece es de las mejores en cualquier smartphone. La cámara "teleobjetivo" de 64 MP cumple, pero lo hemos puesto bien "teleobjetivo" entre comillas, ya que realmente se aprovecha este sensor de gran resolución para conseguir un zoom x3 sin pérdidas, pero digital. Por último, es la cámara gran angular la que sorprende para mal, puesto que ofrece un nivel de detalle bastante pobre, sobre todo en sus bordes, además de una distorsión notable. Esta última cámara en condiciones de baja luz pierde mucha calidad, algo que no se esperaba teniendo en cuenta el precio del teléfono y cómo son las de sus rivales.

Para concluir, hablemos de su batería. En teléfonos tan compactos es complicado ofrecer autonomías muy buenas, y los 4000 mAh del Samsung Galaxy S21 5G nos ofrecen una autonomía correcta, pero sin ser una locura. Es lo que tiene ser un teléfono pequeño, pero con un uso regular, el Samsung Galaxy S21 5G llegará sin ningún tipo de problema a final del día. Si hacemos uso de brillos altos y nos gusta darle caña, rondaremos las 5 horas de pantalla, pero si somos más comedidos, podremos acercarnos más hacia las 7 horas. Ahora bien, para compensar esta autonomía, estaría bien que la carga rápida fuese muy buena, pero 25 W de carga cableada y 15 W inalámbrica no son destacables, pues incluso móviles de 200€ ofrecen más de 30 W, como el Realme 7 y sus rivales 55 W por cable y 50 W inalámbrica, como el Xiaomi Mi 11.