Ofertas del Samsung Galaxy Z Fold 4

Los teléfonos plegables son caros, las cosas como son, más aún si es uno tipo libro, como el Galaxy Z Fold4. Por eso mismo, antes de comprar uno siempre es recomendable echar un vistazo a la review de medios especializados que lo hayan probado, como es el caso de Topes de Gama, cuyo análisis te resumimos a continuación.

En lo físico, este teléfono es casi idéntico a su antecesor, manteniendo ese formato plegable que nos permite usarlo como un teléfono normal (aunque más panorámico) y después abrirlo para tener un tamaño de pantalla más cercano al de una tablet. Se siente bien construido y la bisagra permite colocarlo en múltiples posiciones entre el cerrado y el desplegado completo. Cuando el teléfono está cerrado, sigue teniendo un hueco, no queda completamente plano al cerrarse. La pantalla interna sigue con el pliegue central por donde se dobla, aunque con el uso real puede llegar a pasar inadvertido.

Teniendo el procesador Snapdragon 8+ Gen 1 en su interior, el rendimiento solo puede ser excelente, para cualquier tipo de tarea, incluso juegos, el modo PC... lo que sea. También ayudan sus memorias de alta velocidad, que además son generosas en todas sus versiones. La autonomía dependerá bastante del uso que hagamos del teléfono. Si de normal lo usamos con la pantalla exterior, la pequeña, que será lo normal para contestar mensajes o echar un vistazo a redes sociales, tendremos mejor autonomía que si hacemos un uso intensivo de la pantalla interna. De todos modos, con un uso normal de ambas pantallas, podremos llegar a las 5 horas de pantalla activa por carga, algo que en este tipo de plegables no está nada mal.

El software en los teléfonos plegables es casi más importante que el hardware, pues es el que dictamina cuán útil es el formato plegable. Samsung lo hace muy bien con Android 12L, con añadidos como la barra de tareas inferior para cambiar rápidamente entre apps, opciones multiventana que nos permitirá tener 3 o 4 apps abiertas simultáneamente, copiar información entre apps, el modo continuidad (que permite ver el contenido de la pantalla interna en la externa cuando lo cerramos y viceversa), etc.

Las pantallas de este teléfono cumplen en calidad de forma sobrada. La interior de 7,6 pulgadas con tecnología OLED de 120 Hz, nos ofrece una calidad excelente en su color, contraste y fluidez, con un brillo máximo que es más que suficiente para verlo a plena luz del sol. La cámara frontal de la pantalla interna, está mejor disimulada que en su antecesor (aunque esta ofrece resultados bastante pobres). La pantalla exterior, es un poco más "cuadrada" que la de su antecesor, pero aún muy panorámica, también con pantalla OLED de hasta 120 Hz. Es una pantalla usable para tareas del día a día, como contestar algún mensaje, echar un vistazo a redes sociales... pero para un uso más intensivo, usaremos la interior. Los altavoces son excelente, lo que complementa la experiencia multimedia.

Para concluir, las cámaras, que no son el enfoque principal de este teléfono, son prácticamente idénticas a las de un Samsung Galaxy S22, lo que se traduce en una calidad fotográfica muy buena y completa, no en el top del mercado, pero sí que cumple en todos los sentidos y en cualquier condición.