El metal reciclado, desde el punto de vista de la sostenibilidad, tiene la ventaja de que no requiere el uso de nuevos recursos y al reutilizarlo se generan menos residuos. Esto es especialmente relevante en el sector de la joyería y los complementos. Para nosotros, los productos fabricados con al menos un 50% de metal reciclado son una alternativa más sostenible.