Cremas solares

Características para encontrar la mejor protección contra el sol

• Edad

  No debes pensar que cualquier crema vale para cualquier persona. La gran diferencia la vas a encontrar entre las cremas solares niños y las de adultos. Es fundamental que no uses con los más pequeños un compuesto preparado para adultos, ya que las pieles infantiles son mucho más delicadas a la exposición al sol y, por lo tanto, pueden sufrir lesiones con una mayor facilidad. Por este motivo, las cremas solares infantiles suelen venir certificadas por asociaciones pediátricas que han estudiado de cerca cuál es la más conveniente según la edad, una recomendación que deberías seguir al pie de la letra. Por lo demás, no olvides también que hay crema solares para embarazo que te protegerán.

• Momento de exposición

  Entre las 12:00 del mediodía y las 16:00, la intensidad de los rayos del sol es la más fuerte, especialmente en los meses de verano. Entonces, no es lo mismo elegir una crema para ir a la playa, por ejemplo, a partir de las 19:00 que hacerlo para ese intervalo de tiempo que te hemos señalado como el más peligroso para tu piel. Piensa bien cuáles van a ser los momentos en los que vas a estar expuesto al sol, ya que es importante que aumentes o disminuyas el FPS en función de esto para conseguir la mejor protección evitando que las quemaduras acaben apareciendo.

• Tipo de piel

  Las personas no tenemos todas la misma piel. Desde su color, que puede ser más claro o más oscuro, hasta su resistencia al sol, son muchos los factores de la propia epidermis que pueden hacer aconsejable el uso de una crema solar o de otra. Y no hablamos solo del FPS, que deberá ser mayor cuanto más clara sea tu piel, si no de otros aspectos como si padeces reacciones alérgicas, si tienes piel tópica o si necesitas cremas solares antimanchas que eviten la aparición de estas por tener tu piel tendencia a producirlas. De esta forma, lo primero que debes hacer para elegir tu crema es conocer de cerca tu piel y tu cuerpo y elegir en consecuencia.

• FPS

  Para muchas personas, el factor de protección solar es lo único importante en una crema. Esto no es cierto, pero sí que es la clave para saber cómo te protegerá una crema concreta del sol. Lo que te indica el FPS es la cantidad de radiación que tendrás que recibir para dañar la piel en comparación con la misma situación sin llevar puesto ningún protector. Es decir, las cremas solares 50, te señalan que, para llegar a quemarte como lo harías sin crema, necesitarás recibir 50 veces más cantidad de rayos solares. Por ello es importante que te fijes bien el FPS y que los elijas dependiendo también de tu tipo de piel sabiendo que esto puede servirte para evitar problemas.

• Parte del cuerpo

  Ya hemos ido señalando que las mejores cremas solares para la cara no lo son para el cuerpo y viceversa. El motivo es que la piel de ambas zonas del cuerpo es diferente y que, por lo tanto, los laboratorios crean compuestos diferentes para ellas. Así, harás bien en seguir sus indicaciones y escoger una crema concreta para cada parte. Esto es importante por el tipo de hidratación que te aportarán y por otros efectos similares, por lo que no se trata ni mucho menos de un tipo de truco de los laboratorios para intentar venderte dos cremas en lugar de una.

• Hidratación

  Que la crema que elijas sea hidratante es algo que la situará dentro de la categoría de las mejores cremas solares. Ten en cuenta que uno de los efectos del sol sobre la piel es que la secará en muy poco tiempo. Por si no lo sabías, la sequedad cutánea trae problemas asociados como la aparición de arrugas y de algunas enfermedades que pueden llegar a ser problemáticas. Por ello, lo mejor que puedes hacer para ahorrarte problemas es contar con cremas solares que sean hidratantes y que vayan nutriendo la epidermis al mismo tiempo que evitan que el sol pueda producir quemaduras o lesiones.

• Olores

  Aquí lo que importa son más tus gustos y preferencias que cualquier otra cosa. Hay muchas cremas solares con color que cuentan con muy buenos resultados y que pueden hacerte más atractivo su uso. Eso sí, no son prácticas para cualquier momento. Por ejemplo, si eliges una crema solar para la cara con el objetivo de usarla para ir a trabajar, puede que no quieras que tenga olor. Lo bueno es que también hay muchas opciones inodoras e incoloras en el mercado con las que poder disfrutar de la protección que necesitas contra el sol sin necesidad de estar añadiendo ninguna fragancia a tu día a día.

• Resistencia al agua

  Escoger las cremas para la cara o el cuerpo que sean capaces de no perder sus propiedades cuando entren en contacto con el agua es la mejor forma de conseguir los resultados que necesitas para tu protección. Ahora bien, ten presente que, por mucho que el envase diga que se trata de una crema resistente al agua, tarde o temprano esta desaparecerá tanto en el mar como en el agua de piscina. Por ello, no dejes de aplicarte crema con frecuencia, ya que esta es la única forma que tienes de evitar los problemas más serios que el sol puede causar.

• Duración de la protección

  Aplicar una vez crema solar y olvidarte de volver a hacerlo no es para nada una buena idea. Eso sí, no todas las cremas se tienen que volver a aplicar con la misma frecuencia. Esto dependerá de la calidad de la misma y de otros factores entre los que se incluye el tiempo que pases dentro del agua o si has sudado mucho, algo normal si haces deportes al aire libre. Con todo, los consejos marcan que te deberías echar crema después de estar unos 80 minutos en el agua y siempre que sudes abundantemente, todo ello con especial importancia en las horas centrales del día y si tienes una piel muy blanca.