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Los rasgos principales de una buena hamaca

• Material

  El tejido del que esté hecho una hamaca es lo primero en lo que debes fijarte. El motivo es que la tela o el compuesto sintético del que se haga este accesorio de descanso es el que marcará su resistencia al uso, y no olvides que la hamaca será la que soportará todo tu peso en los modelos en los que no hay estructura de ningún tipo. Lo más común en las hamacas jardín es que te encuentres con el algodón por ser un tejido que permite la transpiración y ser muy resistente. No obstante, comprueba antes de hacerte con un modelo cualquiera que se trata de una fibra capaz de soportar todo tu peso para no llevarte una desagradable sorpresa.

• Tamaño

  Con el tamaño no nos referimos al espacio que ocupe este complemento, más bien lo hacemos a la capacidad que tenga la hamaca para que pueda dormir o descansar una persona o más. Hay modelos para todas las necesidades. Por ejemplo, las hamacas para bebés son pequeñas y se ajustan al cuerpo de los recién nacidos para darles un descanso óptimo y muy agradable. Pero las hamacas de bebé poco o nada tienen que ver con los modelos para dos adultos. Así, lo que debes tener presente a la hora de comprar una nueva hamaca es cuántas personas la van a usar como mucho. Un modelo de dos personas podrá ser usado siempre por una, pero no al contrario.

• Sistema de enganche

  Las hamacas árbol o cualquier otro modelo de hamacas colgantes que necesiten ser instalados en elementos del entorno, requieren de un sistema de sujeción que sea eficiente y que te dé la tranquilidad de saber que tu descanso no acabará en un golpe contra el suelo por la mala calidad de los enganches. De esta forma, es fundamental que examines con atención el sistema de ajuste que traigan las hamacas de tela, algo que pasa por disponer de ganchos metálicos, cordones trenzados y otros elementos que transmitan seguridad para que puedas descansar siempre de forma correcta.

• Instalación

  Si una hamaca es muy complicada de montar, te aseguramos que vas a dejar de usarla en cuestión de muy poco tiempo. Para que esto no pase, hay varios sistemas en el mercado que son los que aseguran una mayor facilidad de instalación. Por ejemplo, las hamacas con soporte vienen con una estructura metálica que te permitirá ponerlas en cualquier sitio con total facilidad. Asimismo, los modelos más recientes de hamacas deportivas son capaces de estar listas para ser usadas en pocos minutos por sus avanzados sistemas de agarre. Ni que decir tiene que las hamacas silla son las que destacan aquí, ya que no tienen que ser instaladas de ninguna forma para ofrecer toda su comodidad.

• Diseño

  El diseño no es que sea fundamental para elegir una hamaca, pero siempre es mejor contar con un accesorio que estéticamente te guste que con uno que no resulte agradable. Lo cierto es que las hamacas tienen una gran variedad en este sentido. Por ejemplo, las hamacas mexicanas suelen contar con motivos tradicionales de la cultura indígena y están llenas de colorido convirtiéndose en un elemento que no pasará desapercibido en ningún caso. Junto con ellas, las hamacas de viajes más modernas son discretas y suelen contar con tonos sólidos muy uniformes. Entre ambos extremos existe una gran variedad de diseños, por lo que seguro que puedes encontrar uno que se ajuste a tus gustos.

• Modelo

  Los principales modelos son los clásicos, los de viaje, los que tienen estructura y las hamacas silla. Los clásicos son los que aseguran esa sensación de estar envuelto que siempre han hecho que las hamacas sean complementos de descanso que todos buscan para descansar, aunque son las más complicadas de montar. Aquí las superan las que tienen una estructura metálica de soporte, ya que no tendrás que buscar nunca un punto de apoyo para anclar tu hamaca. Las de viaje, son fáciles de transportar y ligeras, pero no están hechas para ser usadas cotidianamente al tener una resistencia menor. Las de silla son hamacas muy diferentes a las demás que podrás llevar a donde quieras.

• Estructura

  En el caso de que elijas hamacas con soporte o hamacas de playa tipo silla, necesitas estar seguro que la estructura será resistente. Normalmente, los fabricantes indican esto señalando cuál es el peso máximo aconsejado que puede soportar la hamaca, por lo que deberías tomar esta referencia como el punto de partida idóneo para alcanzar los mejores resultados al respecto. Pero si no encuentras esta especificación, entonces procura que la estructura de la hamaca esté hecha de materiales resistentes como el aluminio o el acero inoxidable, algo que también impedirá que la hamaca se deteriore por estar a la intemperie.

• Ergonomía

  En los modelos clásicos, como los mexicanos, la ergonomía no es algo que tenga que preocuparte, ya que la tela de la hamaca te envolverá de una forma muy agradable y sentirás como que estás flotando para que puedas descansar tranquilamente. Ahora bien, esto no sucede con las hamacas silla, modelos en los que sí que tienes que fijarte muy bien en la forma y diseño para saber si vas a estar cómodo. Los aspectos fundamentales para saber si cumplen con esto es que cuenten con un buen apoyo para la cabeza, con reposabrazos y, si es posible, que sean mullidas para un mayor confort.

• Resistencia a la intemperie

  Una de las opciones que puedes estar barajando es la de instalar tu hamaca en el jardín o en la terraza y no volver a guardarla más. Se puede hacer y con ello te ahorrarás el tener que estar montándola y desmontándola, pero entonces deberás elegir un modelo que pueda resistir a la agresión de los medios del clima durante mucho tiempo. Deberás tener en cuenta que las telas sean resistentes al sol y a la lluvia, que la estructura metálica no se corroa y otros aspectos similares. Sin duda, estas hamacas serán modelos un poco más caros que los desmontables, pero puede que te merezca la pena para poder olvidarte de montarla.