He vivido 5 años allí por lo que no soy imparcial pero puedo daros algunos consejos no pedidos.
Praga tiene un transporte público excelente y unificado consistente en tranvías, autobuses y metro. Hay bonos de transporte que se pueden comprar en la estación o tickets virtuales vía la app Lítačka.
La gastronomía checa es bastante potable, con guisos locales como el Svičkova o el Gulaš, pasando por cosas para acompañar la cerveza como Utopenec, Tlačenka o un rico Bramboračka. Existen también multitud de dulces y postres típicos, aunque el más conocido es el Trdlo o Trdlnik.
La cerveza es santo y seña del país, sobretodo de su región bohemia. Hay cientos de marcas y variedades por lo que es imposible elegir una. De las más comerciales yo soy fan de Pilsner Urquell y, sobretodo, de su variedad sin filtrar (nefiltrovany). De cervecerías menos conocidas os animo a probar Uneticke, la cuál es relativamente fácil de encontrar en Praga. No obstante, lo dicho, raro que encontréis una mala, aunque los praguenses odian Starobrno, cerveza de la archienemiga ciudad morava de Brno.
La birra en Chequia se mide en grados de acidez: 10, 12, 13… No penséis que eso es índice de alcohol. El alcohol puede calcularse fácilmente dividiendo dicho índice entre dos y restando uno.
Para terminar con la birra, en Chequia se sirve con mucha espuma (dos dedos). No es que el bar os quiera estafar. Hay gente que incluso la pide con 75% espuma pero es poco común.
El alojamiento lo recomiendo fuera de Praga 1 (Hlavní Mesto) o 2 (Vinohrady) salvo que os sobre la pasta. Barrios como Holešovice, Smíchov, Zizkov o Florenc están a 10 minutos en tranvía o metro del más absoluto centro. Eso sí, echad un vistazo en Google maps pues algunas zonas de estos son bastante deprimentes. Completamente seguras pero de aspecto decadente.
Hace ya 6 años que no vivo allí por lo que algunas cosas pueden haber cambiado.
Saludos o, mejor dicho, na shledanou!
Praga tiene un transporte público excelente y unificado consistente en tranvías, autobuses y metro. Hay bonos de transporte que se pueden comprar en la estación o tickets virtuales vía la app Lítačka.
La gastronomía checa es bastante potable, con guisos locales como el Svičkova o el Gulaš, pasando por cosas para acompañar la cerveza como Utopenec, Tlačenka o un rico Bramboračka. Existen también multitud de dulces y postres típicos, aunque el más conocido es el Trdlo o Trdlnik.
La cerveza es santo y seña del país, sobretodo de su región bohemia. Hay cientos de marcas y variedades por lo que es imposible elegir una. De las más comerciales yo soy fan de Pilsner Urquell y, sobretodo, de su variedad sin filtrar (nefiltrovany). De cervecerías menos conocidas os animo a probar Uneticke, la cuál es relativamente fácil de encontrar en Praga. No obstante, lo dicho, raro que encontréis una mala, aunque los praguenses odian Starobrno, cerveza de la archienemiga ciudad morava de Brno.
La birra en Chequia se mide en grados de acidez: 10, 12, 13… No penséis que eso es índice de alcohol. El alcohol puede calcularse fácilmente dividiendo dicho índice entre dos y restando uno.
Para terminar con la birra, en Chequia se sirve con mucha espuma (dos dedos). No es que el bar os quiera estafar. Hay gente que incluso la pide con 75% espuma pero es poco común.
El alojamiento lo recomiendo fuera de Praga 1 (Hlavní Mesto) o 2 (Vinohrady) salvo que os sobre la pasta. Barrios como Holešovice, Smíchov, Zizkov o Florenc están a 10 minutos en tranvía o metro del más absoluto centro. Eso sí, echad un vistazo en Google maps pues algunas zonas de estos son bastante deprimentes. Completamente seguras pero de aspecto decadente.
Hace ya 6 años que no vivo allí por lo que algunas cosas pueden haber cambiado.
Saludos o, mejor dicho, na shledanou!
